Si no te dejas llevar por la inercia del contexto de tu vida y quieres dar un paso adelante para VIVIRLA de verdad, necesitas como el respirar sentir lo que quieres.

Quizá sea una de las preguntas más difíciles de responder, la de qué es lo que realmente quiero, pero la pregunta preámbulo de esta es ¿cuántas veces me paro a regalarme un espacio sobre lo que quiero? , incluso en numerosas ocasiones la pregunta es ¿te has parado alguna vez a permitírtelo?...

En un mundo cada vez más multitarea como es este, muchas personas incluso cercanas te pueden transmitir que nadas a contracorriente, que incluso pierdes el tiempo para seguir haciendo muchas cosas, cuantas más mejor...pero ¿son todas esas cosas las que quieres de verdad? 

La respuesta igual la encontramos en el peso que le damos a la mente respecto al corazón, está muy desequilibrado…

Desde los orígenes de la persona estamos en fase de supervivencia y la mente nos ha salvado en numerosas situaciones, nos protege con toda su fuerza, con sus interpretaciones de todas las experiencias que hemos tenido hasta entonces y también con sus proyecciones futuras, “casualmente “ negativas en su gran mayoría.

Ese patrón mental a medida que crecemos alimenta un muro muy robusto y vigoroso,  construido con material de muchos años, fruto de vivencias que fueron todas aprendizajes pero que la mente encasilla de éxitos y fracasos, haciéndote creer que si vuelves a tener esas mismas experiencias obtendrás el mismo resultado.

Consecuencia: cuando la vida te plantea situaciones y no te puedes dejar llevar, ya que tienes que “mojarte” y decidir TU camino, hay 2 opciones: o excepcionalmente tu mente te etiqueta de exitos@ ( y te lo acabas creyendo) o te respondes un “me quedo donde estoy”, “no vaya a ser que si me arriesgo y me salga mal…” (aquí el refranero español refrenda como nadie muchas creencias limitantes)… pero ¿en qué parte de este camino has dejado a tu corazón?

Tu mente, como aliada en el mejor de los casos, puede ser el volante para direccionar tu vida, pero el auténtico motor, el que verdaderamente transmite y canaliza tu voluntad , es tu corazón y todo lo que no esté alineado con él primero te costará siempre hacerlo, y después si son situaciones sostenidas en el tiempo,  acabarás anulándote tú mismo como persona.

Sientes con toda tu fuerza algo que realmente quieres, que te atrae, que intuyes te puede llenar… y desistes de ello ¿sólo porque en el pasado tuviste experiencias donde no lograste lo que querías o imaginas en el futuro que puede salir mal?

Si por un momento te permites generar un espacio para ti, confiando es todas tus posibilidades, en todo tu potencial como persona para sacar un objetivo adelante ya que sientes que realmente lo quieres de corazón, reflexiona a través de las siguientes preguntas ¿cuánto de real es miedo de tu mente? ¿qué barreras te vas a encontrar? ¿qué tiene que salir de ti para derribarlas? ¿cómo le vas a demostrar a tu corazón que quieres de verdad ese propósito?

https://www.youtube.com/watch?v=Ea7bjl9PXFU&list=RDzY0avFsIYck&index=2 ("Qué bonito es querer" Manu Carrasco  Directo Madrid 2019)