Los hechos suceden, acontecen, “son” pero a nuestra mente le encanta jugar a su interpretación, los juzga y los trasmite en base a ese juicio.

 

Es por ello que depende la percepción de un hecho puede condicionar dentro de tí una energía concreta, una alimentación en tu conducta diaria, en tu presente y por tanto tener "mucho que ver" en tu futuro.

 

 

En las instrucciones de ese juego de la mente no viene especificado por ningún lado como no interpretar un hecho, puesto que la mente está diseñada para eso precisamente, la clave es ser conscientes de que la mente tan solo es una parte de ti, tú eres mucho más que tu mente.

 

La mente interpreta “hechos" continuamente como por ejemplo:

 

-la mayoría de noticias que nos transmiten los medios de comunicación todos los días, seguro que en menor o mayor medida reaccionas emocionalmente arrastrado por ellas...

 

-contextos laborales donde la exigencia o presión nos hace muchas veces enjuiciar "más de la cuenta” uno hechos que se producen, donde no podemos hacer nada para cambiarlos y acabamos convirtiendo llama en fuego, totalmente negativo para nosotros y nuestros círculos...

 

-círculos cercanos familiares o de amistad, donde determinadas personas comparten en voz alta todos sus miedos e inquietudes de su vida (por cierto la mayoría no preguntan a los demás por la suya…)

 

¿Os suenan de algo estos ejemplos? Si estás un tiempo continuado con el hábito de estar conectado a interpretar estos hechos, puede ir a más y derivar a un estado de ánimo sostenible en el tiempo que desde luego no será nada óptimo para tu salud.

 

 

 

¿Qué puedes hacer? 

 

Lo primero de todo es aceptar que la inmensidad de los hechos acontecidos en el planeta tierra no pasan por “ti”, es decir ocurren, y no tienes absolutamente ningún control sobre ellos.

 

Después puedes preguntarte qué puedes hacer tú ante ese hecho. Si la respuesta es nada, suelta desde ya ese pensamiento, no tiene fundamento alguno que te secuestre, aunque muchas veces te venga como reacción innata. Compartir ese pensamiento que no te aporta o la interpretación que no te lleva a ningún lado, engorda el lado negativo del hecho y poco a poco aunque sea inconscientemente te vas metiendo en un pozo donde antes había un charco.

 

Por último es decidir en qué lado de la balanza quieres poner tu energía, no significa ignorar o no tener en cuenta el hecho, sino para qué quiero yo ese hecho. Si realmente tiene un impacto en ti, en lugar de sólo ver las limitaciones busca en lo más profundo de tí que mensaje te quiere dar ese hecho y qué te esta revolviendo internamente.

No lo dejes pasar, tu cuerpo te está hablando para tu propio bien, has de mover ficha para avanzar ya que seguramente ese hecho te esté mostrando un aprendizaje y la mejor manera de aprender es experimentar.

 

 

Tenemos un deber moral como sociedad de darle la vuelta a la tortilla y transformar toda esta vorágine de hechos que nos transmiten de una manera tremendamente negativa, que solamente nos lleva a remolinos de bloqueo, apatía y desgana muy complicados de salir.

 

Llevamos mucho tiempo permitiendo que esos hechos en gran parte por nuestros juicios y actitudes nos nublen la vista, depende de uno mismo poner la energía en lo que verdaderamente quiere… y tú ¿dónde estás poniendo tu energía? ¿qué energía quieres contagiar al resto?

 

 https://www.youtube.com/watch?v=2MFMjtTZCGY (Melon Diesel "Grita" , Hombre en el espejo 2001)